El Club Águila se reafirmó en su búsqueda del título del torneo local tras vencer 3-1 al Cacahuatique en un partido celebrado en el estadio Cuscatlán. Con esta victoria, los emplumados suman 30 puntos y mantienen la esperanza de alcanzar el liderato, ya que aún tienen dos partidos pendientes. La actuación del equipo dirigido por Daniel Corti fue una mezcla de momentos brillantes y otros de descontrol que, a pesar de todo, les permitió obtener el triunfo.
Desde el inicio del encuentro, el Cacahuatique mostró una notable comodidad en el Cuscatlán, a pesar de las diferencias en dimensiones con su estadio en Chapeltique. Su estrategia, que incluía el uso eficaz de las bandas y movimientos diagonales para crear peligro, parecía dar resultados en el primer tiempo. La presión alta y el acierto en los relevos mantenían al equipo bien equilibrado. Sin embargo, esa efectividad se desvaneció en la segunda mitad, lo que permitió que Águila capitalizara las debilidades del rival.
La primera mitad estuvo marcada por una intensa dinámica de juego. En el minuto 10, Alexánder Márquez aprovechó una de las pocas llegadas peligrosas de su equipo y, con un tiro cruzado, abrió el marcador para Cacahuatique. Este gol hizo que los migueleños tardaran en encontrar su ritmo, con un tiro libre de Kevin Reyes que se estrelló en el poste a los 17 minutos, un indicio de que la paridad estaba cerca. Sin embargo, las oportunidades para igualar no se concretaron, y en una jugada al borde del descanso, Santos Ortiz asistió a Ricardo Villatoro, quien definió con precisión para establecer el 1-1 antes del entretiempo.
El gol de Villatoro revitalizó a Águila, que salió con renovada confianza en la segunda mitad. A medida que el Cacahuatique se mostraba desconcertado, el equipo local aprovechó la situación para tomar el control del partido. En el minuto 62, Darwin Cerén anotó el segundo gol, tras una rápida arremetida que dejó al rival desprotegido. Este tanto fue un golpe duro para Cacahuatique, que a pesar de sus esfuerzos por encontrar el empate, no logró estabilizar su defensa.
Con el Cacahuatique buscando desesperadamente revertir el marcador, la situación se tornó complicada para ellos. La defensa no logró mantener la cohesión, lo que permitió que Águila ampliara su ventaja. En el minuto 79, Blas Sosa firmó el tercer gol con un potente derechazo, sellando así el 3-1 definitivo. Este tanto no solo cerró el partido, sino que reafirmó la capacidad ofensiva del equipo migueleño, que mostró una mejoría notable en comparación con sus últimos encuentros en la liga y en la Copa Centroamericana.
Con este resultado, Águila no solo asegura tres puntos vitales, sino que también envía un mensaje claro a sus competidores en el torneo. La combinación de una buena gestión del juego y la habilidad para adaptarse a las circunstancias del partido son aspectos que el equipo deberá seguir cultivando si aspira a conquistar el campeonato. La próxima jornada será crucial, y con la moral en alto, Águila está decidido a aprovechar las oportunidades que se presenten en su camino hacia el título.