El Once Deportivo logró romper su racha de 10 partidos sin conocer la victoria en el Clausura 2025 tras imponerse 0-2 a Fuerte San Francisco en su visita a Gotera. Con la llegada de Guillermo Rivera al banquillo, el vigente campeón nacional mostró una mejor versión y se llevó los tres puntos gracias a los goles del colombiano Miguel Murillo y del salvadoreño Carlos Anzora. Mientras tanto, Fuerte San Francisco sigue sin poder ganar en casa y continúa con dificultades para generar juego ofensivo.

El partido comenzó con un Once Deportivo bien plantado en el terreno de juego y con mayor claridad en ataque. La primera anotación llegó temprano, al minuto 13, cuando el defensor central Miguel Murillo aprovechó un tiro de esquina ejecutado por Carlos Anzora y, con un cabezazo certero, venció al portero local. Tras este tanto, el equipo visitante se mostró sólido en defensa, evitando que Fuerte San Francisco lograra generar peligro real sobre la portería defendida por César Melara. El equipo local intentó responder con algunos centros al área, pero sin la precisión necesaria para inquietar a la zaga rival.




Durante el segundo tiempo, Fuerte San Francisco intentó reaccionar con modificaciones en su esquema táctico. Su entrenador, el uruguayo Alonso, hizo cambios ofensivos para darle mayor presencia en el ataque al brasileño Da Silva, quien no había tenido muchas oportunidades en la primera mitad. Sin embargo, la falta de contundencia y la solidez defensiva de Once Deportivo impidieron que el equipo local lograra el empate. El partido transcurrió con un dominio territorial de los santos, pero sin claridad en el último pase, lo que facilitó el trabajo de la defensa visitante.

El momento decisivo llegó en el minuto 83, cuando el trinitense Jomal Williams fue derribado en el área por el brasileño Santos. El árbitro no dudó en señalar la pena máxima, lo que le permitió a Carlos Anzora aumentar la ventaja para el Once Deportivo con un cobro efectivo desde los once pasos.

Con este gol, el equipo occidental aseguró la victoria y puso fin a su larga sequía de triunfos en el torneo. Mientras tanto, Fuerte San Francisco quedó con la frustración de haber tenido el control del balón por largos tramos del encuentro, pero sin la capacidad de reflejarlo en el marcador.

Con este resultado, Once Deportivo consigue una bocanada de aire fresco en un torneo que se le estaba complicando, además de darle confianza al técnico Guillermo Rivera en su regreso a la máxima categoría del fútbol salvadoreño. En cambio, Fuerte San Francisco sigue sin encontrar regularidad y deberá corregir sus problemas ofensivos si quiere salir de la parte baja de la tabla.