La selección de El Salvador se prepara para un desafío importante en 2025, ya que además de competir en las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026, también participará en la Copa Oro, el principal torneo de selecciones de la CONCACAF. Este certamen se llevará a cabo entre el 14 de junio y el 6 de julio del mismo año, en varias ciudades de Estados Unidos y Canadá. La Copa Oro es siempre un evento clave para las selecciones de la región, y la Azul tendrá la oportunidad de medirse con las mejores selecciones de América del Norte, Central y el Caribe.
El sorteo de los grupos de la Copa Oro 2025 se celebrará el jueves 10 de abril en la sede de la CONCACAF en Miami. A las 6:00 de la tarde, se conocerán los rivales que enfrentará El Salvador en la fase de grupos del torneo. La selección nacional está ubicada en el bombo 3 junto a Guatemala, Surinam y Trinidad y Tobago, lo que significa que no podrá enfrentar a estas selecciones en la fase de grupos. Esto también determina que los posibles rivales de la Azul provendrán de los bombos 1, 2 y 4.
El bombo 1 está compuesto por algunas de las selecciones más fuertes de la región: México, Canadá, Panamá y Estados Unidos. Estos equipos han demostrado un alto nivel competitivo en los últimos torneos, y sin duda serán adversarios complicados para cualquier equipo, incluida la selección de El Salvador. Entre estos, Estados Unidos y México suelen ser los favoritos en cada edición de la Copa Oro, mientras que Panamá y Canadá han ido ganando terreno en el fútbol internacional, lo que los convierte en rivales muy peligrosos.
En el bombo 2, las selecciones de Costa Rica, Jamaica, Honduras y Haití también se perfilan como adversarios de gran calibre. Costa Rica y Honduras, por ejemplo, son equipos con una gran historia en la región y que han sido protagonistas en ediciones anteriores de la Copa Oro. Jamaica, con su tradicional juego físico y rápido, también es un rival difícil, mientras que Haití, aunque a veces menos favorecido en los pronósticos, ha demostrado ser una selección impredecible y con potencial para dar sorpresas. Estos equipos, al igual que los del bombo 1, representan un alto nivel de dificultad para El Salvador.
Finalmente, el bombo 4 contiene a selecciones como Guadalupe, Curazao, República Dominicana y Arabia Saudita, esta última como invitada. Aunque en este bombo las selecciones son en su mayoría menos conocidas o con menos historia en el torneo, equipos como Curazao y Guadalupe han mostrado mejoras significativas en los últimos años. Arabia Saudita, por su parte, es un rival interesante, ya que llega como una selección invitada, lo que podría añadir un elemento de incertidumbre, pues su estilo de juego es diferente al de los equipos tradicionales de la CONCACAF.
Las sedes del torneo serán una parte fundamental de la experiencia, ya que las ciudades de Estados Unidos y Canadá ofrecen una variedad de estadios con diferentes características. Las ciudades de Austin, Arlington, Houston, Minneapolis, Las Vegas, Carson, Inglewood, Santa Clara, San Diego, San José, Glendale y St. Louis en Estados Unidos, así como Vancouver en Canadá, serán los escenarios donde los equipos lucharán por el título. Para El Salvador, el sorteo de grupos será crucial, no solo para determinar los rivales, sino también para conocer en qué ciudades jugará y cómo organizar su logística de cara a una competición tan exigente.
Con la Copa Oro 2025 en el horizonte, la selección salvadoreña tendrá la oportunidad de medirse con los mejores equipos del continente. Aunque el sorteo determinará el nivel de dificultad, El Salvador debe estar preparado para afrontar cualquier desafío, con la esperanza de seguir avanzando en su proceso de crecimiento futbolístico y hacer un buen papel en el torneo.