Santa Tecla FC, un club que durante 12 años formó parte de la Primera División del fútbol salvadoreño, dijo adiós al fútbol profesional tras una resolución histórica emitida por la Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT). El 18 de marzo de 2025, el club fue desafiliado y excluido de todas las competiciones federadas tras violar el artículo 90 del Código Disciplinario, relacionado con el incumplimiento de disposiciones. Este fallo también incluyó la sanción de 10 años para los últimos directivos del club, quienes vieron comprometido su futuro debido a una serie de malas decisiones que llevaron al equipo a su extinción en la élite del fútbol nacional.

Santa Tecla tuvo un inicio prometedor en la Primera División en la temporada 2012-2013, cuando logró ascender bajo la dirección de Osvaldo Escudero. Durante su permanencia en la máxima categoría, el equipo se destacó por su capacidad para mantenerse competitivo, logrando ser un club de media tabla. Con el tiempo, sin embargo, el equipo comenzó a dejar de destacar, pero aún así consiguió importantes logros. Entre sus triunfos más notables se encuentran cuatro títulos de liga, alcanzados en los torneos Clausura 2015, Apertura 2016, Clausura 2017 y Apertura 2018. También ganó la Copa El Salvador en 2017, y en el ámbito femenino, el equipo logró conquistar el campeonato en el Apertura 2022, tras vencer 3-2 a Alianza Women.




Uno de los puntos más altos del Santa Tecla fue en la temporada 2016-2017, cuando bajo la dirección del argentino Ernesto Corti, el equipo alcanzó su mayor éxito, al lograr el bicampeonato de liga con victorias en los torneos Apertura 2016 y Clausura 2017, además de conquistar la Copa El Salvador. Sin embargo, los problemas internos comenzaron a gestarse a partir de 2019. La salida de jugadores clave, sumada a una crisis administrativa y económica, fueron factores determinantes que impactaron negativamente en el rendimiento del club. Enfrentaron una creciente acumulación de deudas y disputas laborales, como la condena a pagar $89,400 por un despido injustificado del técnico Marco Sánchez Yacuta en 2020, lo que agravó aún más la situación financiera del equipo.

A pesar de los esfuerzos por mantenerse competitivos, la falta de apoyo institucional y los escasos recursos disponibles para fichajes de calidad hicieron que Santa Tecla tuviera que recurrir a la contratación de jugadores más jóvenes y de menor costo, lo que resultó en un descenso paulatino del nivel deportivo. Aunque la dirección de Ernesto Corti regresó para intentar revertir la situación en la temporada 2022-2023, el club no logró recuperar su nivel de antaño. La última temporada 2023-2024 fue especialmente desastrosa para el equipo, que no logró levantarse de su crisis. Con solo 30 puntos obtenidos, producto de seis victorias, 13 empates y 25 derrotas, el equipo no pudo evitar el descenso a la Segunda División, sellando así su destino.

El final del Santa Tecla en la Primera División no solo marca el cierre de una era para el club, sino que también refleja una serie de desaciertos que llevaron a una caída vertiginosa en tan solo unos pocos años. La desafiliación y la exclusión del fútbol profesional son la consecuencia de una serie de decisiones erróneas tomadas por sus directivos, quienes, a pesar de los éxitos pasados, no pudieron asegurar la estabilidad del club. El Santa Tecla se despide del fútbol profesional con una mezcla de logros deportivos y frustraciones administrativas, dejando una huella en la historia del fútbol salvadoreño.