La pasión de los aficionados de Club Deportivo FAS volvió a quedar en evidencia el pasado miércoles 10 de diciembre cuando ofrecieron un recibimiento espectacular a su equipo antes del partido de ida de las semifinales del Apertura 2024 contra Isidro Metapán en el Estadio Óscar Quiteño. El ambiente que se vivió en las afueras y dentro del Estadio Óscar Quiteño fue digno de una noche memorable, dejando claro que el apoyo incondicional de la hinchada sigue siendo un pilar fundamental para los santanecos.

El recibimiento incluyó un show de fuegos artificiales en las afueras del recinto, un despliegue de luces por parte de los aficionados mostrando la mitad del estadio de color rojo y la otra mitad de color azul y una innovadora proyección de video que mostraba la silueta de un tigre caminando, símbolo emblemático del equipo tigrillo. Estas acciones no solo encendieron los ánimos de los asistentes, sino que también reflejaron la coordinación entre la barra organizada, la directiva del club y la Alcaldía de Santa Ana, quienes unieron esfuerzos para hacer posible este espectáculo.




David Caneda, gerente de Club Deportivo FAS, compartió detalles sobre la logística detrás de este evento. Según explicó, la idea surgió de la barra organizada Turba Roja, quienes deseaban ofrecer algo especial para motivar al equipo. “Desde nuestra llegada, entendimos la importancia de la afición para el club, y trabajamos en conjunto delimitando ciertos límites. Había cierto grado de complejidad, especialmente con las torres de iluminación, ya que estas dependen de la alcaldía. Afortunadamente, logramos un acuerdo, y la alcaldía proporcionó a 12 personas de su grupo operativo para garantizar que todo saliera según lo planeado”, comentó Caneda.

El espectáculo no solo se limitó a las luces y la pólvora. Dentro del estadio, los aficionados desplegaron su creatividad al iluminar las gradas con luces rojas y azules, que acompañaron a una gran manta con la imagen de un tigre en la zona de Sol General. Este trabajo fue organizado en su totalidad por la Turba Roja, quienes distribuyeron papelitos de colores entre los asistentes para que la grada luciera como un mosaico en apoyo al equipo. Caneda también destacó la colaboración del club al proporcionar los insumos necesarios para la logística, como alargadores eléctricos y apoyo técnico para el uso del proyector.

Este tipo de iniciativas reflejan el compromiso de la hinchada y su capacidad para convertir un partido de fútbol en una experiencia inolvidable. Más allá del espectáculo, queda claro que la conexión entre el Club Deportivo FAS, la barra y la comunidad santaneca  sigue fortaleciéndose, demostrando que el fútbol no solo se juega en la cancha, sino también en el corazón de quienes lo viven desde las gradas. El recibimiento sin duda marcó un precedente y ha sido catalogado como uno de los mejores recibimientos del fútbol salvadoreño hasta el momento.