México logró meterse a las semifinales de la Copa Oro 2015 después de que fuera marcado un polémico penal contra Costa Rica, en el encuentro que ambas escuadras sostuvieron en el estadio MetLife, en East Rutherford, Nueva Jersey, y que terminó 1-0 a favor del Tricolor.
Un partido sin sabor, sin contundencia por parte del conjunto Mexicano; pasados los 90 minutos reglamentarios, vino el tiempo extra y todo apuntaba a que el resultado se definiría en ronda de penales, de la misma manera que hace apenas unas horas, en el encuentro entre Panamá y Trinidad y Tobago.
Pero apenas unos segundos antes del final del segundo tiempo extra, en los dos minutos que se agregaron al periodo, el árbitro marcó penal por un supuesto, se podría decir que inexistente, jalón del costarricense Junior Díaz a Oribe Peralta.
Andrés Guardado cobró la pena y marcó el 1-0 definitivo. Pero el triunfo sabe agridulce, dudoso. Tanto, que los jugadores ticos se abalanzaron sobre el árbitro, lo amenazaron y amedrentaron hasta que la seguridad del estadio intervino.
Memes y muchas criticas le han llovido y en serio a este arbitro de nacionalidad Guatemalteca, en las redes sociales.