El 11 Deportivo ha logrado clasificar a las semifinales del torneo Apertura 2024, un hito importante para el equipo, pero detrás de este éxito futbolístico se esconde una crisis administrativa que afecta a la institución. A pesar de los esfuerzos dentro del campo, los jugadores y el cuerpo técnico atraviesan una situación complicada debido a la falta de pago de salarios. El equipo se ha ganado un lugar en la próxima ronda tras empatar 0-0 con Luis Ángel Firpo, resultado que les permitió avanzar gracias al gol de visitante, pero las celebraciones se ven empañadas por la incertidumbre económica que afecta a los jugadores y su entorno.

El empate ante Firpo fue un reflejo de la entrega del equipo, pero también dejó al descubierto las tensiones internas. A pesar de haber logrado el objetivo de pasar a las semifinales, la situación económica sigue siendo un problema sin resolver. Desde el sábado, se conoció que la junta directiva del club tiene una deuda de mes y medio con los jugadores, lo que ha generado frustración y desconcierto dentro del plantel. La falta de respuestas claras por parte de la dirigencia ha empeorado la situación, causando malestar entre los miembros del equipo y el cuerpo técnico.




Erick Dowson Prado, entrenador del 11 Deportivo, se mostró visiblemente molesto por la falta de apoyo y comunicación de la junta directiva. En sus declaraciones tras el partido, destacó que aunque el equipo se siente satisfecho con el esfuerzo realizado en la cancha, la situación financiera es una falta de profesionalismo por parte de los dirigentes. “Es una falta de respeto que la junta directiva no dé la cara”, expresó Prado, subrayando la gravedad de la situación. Además, reconoció que, a pesar de la adversidad, los jugadores seguirán luchando por el título del torneo, pero lamentó que el tema económico aún no haya sido resuelto.

Una de las decisiones tomadas por la directiva, en busca de resolver en parte la crisis financiera, fue trasladar el partido de ida de los cuartos de final contra Firpo al estadio Cuscatlán, un estadio con mayor capacidad de público y, por ende, mayores ingresos por taquilla. La intención era generar los recursos necesarios para saldar la deuda de los jugadores, pero lamentablemente, la estrategia no dio los resultados esperados. Prado expresó que, si bien la medida no funcionó como se esperaba, su objetivo sigue siendo el mismo: buscar la solución económica para poder continuar en la competencia con una base sólida.

A pesar de las dificultades, los jugadores del 11 Deportivo se mantienen unidos y comprometidos con el objetivo de conquistar el título. Jorge Cruz, uno de los futbolistas más destacados del equipo, resaltó la unidad que caracteriza al grupo, a pesar de las adversidades fuera del campo. “Somos un grupo muy unido, nos vemos como una familia, y eso se traslada al terreno de juego”, comentó Cruz. Con esta mentalidad, el 11 Deportivo buscará superar a Cacahuatique en las semifinales y seguir adelante en su lucha por el campeonato del fútbol salvadoreño, demostrando que, a pesar de los obstáculos, la determinación no les falta.