Darwin Cerén, capitán de Club Deportivo Águila, se despidió del torneo con un emotivo mensaje para la afición tras la eliminación de su equipo en los cuartos de final contra CD FAS. La derrota fue especialmente dolorosa para el volante, quien no estuvo en el campo en el partido de vuelta debido a una expulsión. A través de sus redes sociales, Cerén compartió con los seguidores del equipo un mensaje cargado de emoción y responsabilidad, asumiendo en gran parte la culpa por el fracaso en la competencia.
El capitán aguilucho no tardó en expresar sus sentimientos hacia la hinchada que lo apoyó durante toda la temporada. Agradeció a los aficionados que estuvieron presentes en cada uno de los partidos, mostrando un cariño incondicional por los colores de Águila, que para él van más allá de un simple equipo de fútbol. “Gracias por mostrar ese cariño por estos colores que llevo en la sangre”, escribió Cerén en su publicación. Este gesto de gratitud reflejó el compromiso del jugador con el club y con los miles de seguidores que lo acompañaron en el recorrido del torneo.
Cerén, en su mensaje, también expresó un fuerte sentido de responsabilidad ante la eliminación, reconociendo que parte de la culpa de no haber alcanzado el objetivo recaía sobre él. “Mucha responsabilidad de este fracaso es mía y lo acepto así como acepté el reto de conseguir la 17”, manifestó, subrayando que estaba dispuesto a asumir las consecuencias de la derrota, algo que denota su carácter y liderazgo dentro del vestuario. A pesar de la amargura por no alcanzar la meta, Cerén dejó claro que la derrota no le haría perder la esperanza de volver más fuerte en el futuro.
En cuanto al entrenador del equipo, Daniel Messina, Cerén también tuvo palabras de agradecimiento. Destacó el papel crucial que el técnico jugó en su desarrollo personal y profesional. “En especial agradecer al profesor Messina, que sin conocerlo vino y me hizo entender que debía ser profesional en todo momento y me hizo creer que podía dar mucho más”, escribió. Este reconocimiento hacia Messina no solo es un reflejo del respeto mutuo entre jugador y entrenador, sino también de la importancia del proceso de crecimiento que ambos vivieron juntos en el club.
La despedida de Cerén, aunque dolorosa, también fue un mensaje de esperanza y perseverancia. A pesar de que el equipo quedó eliminado del torneo, el capitán dejó claro que no dudaba de que el equipo regresaría más fuerte. “Toca quedarse en el camino, pero no dudo de que se hará lo necesario para volver más fuertes”, agregó, mostrando su determinación y compromiso con el club. Con sus palabras, Cerén dejó en claro que su amor por los colores de Águila y su pasión por el fútbol seguirán siendo un motor para su carrera y su futuro con el equipo.
En definitiva, la despedida de Darwin Cerén es un reflejo de un líder maduro que sabe reconocer sus responsabilidades, pero también de alguien que mira al futuro con optimismo y con la promesa de regresar para buscar nuevas oportunidades. El vínculo de Cerén con la afición de Águila sigue siendo fuerte, y aunque esta vez no se logró el objetivo, su mensaje demuestra que su compromiso con el club está más vivo que nunca.