El defensor Erick Cabalceta, de 31 años y con una destacada carrera en el fútbol tanto en Costa Rica como en El Salvador, ha decidido alejarse de los terrenos de juego para dedicarse a cumplir “la voluntad de Dios”. A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, el zaguero nacionalizado salvadoreño aclaró los motivos detrás de su decisión y desmintió los rumores que circulaban sobre su futuro.
Cabalceta afirmó que su retiro no responde a una falta de interés en la liga salvadoreña ni a ninguna razón profesional, sino a un llamado espiritual. “Quiero hacer la voluntad de Dios, no porque desprecie el fútbol o la liga de El Salvador. Simplemente quiero seguir los pasos de Jesús y hacer lo que Él me mandó a hacer”, escribió el defensor, buscando disipar cualquier malentendido.
No se porque hay gente que se digna a ofender y de hacer algo público una burla o ofensa, de verdad les digo cuando Dios nos llama hay que atender al llamado, si la verdad el fútbol es mi vida y lo amo, pero amo más a Dios y su propósito
— Erick Cabalceta G. (@erickcabalceta4) September 20, 2024
El jugador, que no renovará con Municipal Limeño ni se unirá al FAS, también se mostró afectado por las críticas que ha recibido en redes sociales. “No entiendo por qué hay personas que se dignan a ofender. Amo el fútbol, pero amo más a Dios y su propósito”, expresó con frustración. Cabalceta insistió en que su decisión es un acto de fe y no una falta de respeto hacia el deporte que tanto ama.
En su publicación, también desmintió los rumores que lo vinculaban a otras actividades fuera del fútbol. “No soy pastor ni camionero, como algunos han sugerido. Estoy esperando el llamado de Dios. Si tengo que hacer otro trabajo, lo haré con dignidad”, agregó, demostrando su compromiso con su nueva etapa de vida.
Erick Cabalceta cerrará su ciclo futbolístico después de haber disputado su último partido el pasado 1 de abril con el San Carlos de Costa Rica. Su carrera profesional lo llevó a equipos como Catania en Italia, así como varios clubes importantes de Costa Rica y El Salvador, ganándose el respeto en el ámbito local e internacional por su versatilidad y dedicación en el campo.