David Caneda, director técnico interino de FAS, se mostró consciente del difícil momento que atraviesa el equipo tras la derrota sufrida ante Limeño. El entrenador español analizó la situación actual del cuadro santaneco y admitió que el rendimiento del plantel no está a la altura de las expectativas, lo cual ha generado descontento entre la afición. Tras el revés sufrido en casa, Caneda reconoció que, más allá de las circunstancias del partido, el club no ha logrado encontrar la conexión necesaria con su hinchada, lo que se refleja en el bajo rendimiento de los jugadores. “Si algo tenemos diferente con respecto a los demás, es la afición. El FAS es algo que está como dormido, y no hemos sido capaces de conectarlo”, declaró el técnico, quien agregó que la falta de cohesión entre los jugadores y los seguidores ha sido un desafío constante.
El panorama no parece mejorar para el conjunto tigrillo, ya que, aunque lograron una victoria importante ante Once Deportivo, la salida inesperada de Agustín Castillo y el rendimiento inconsistente en la última jornada les hicieron descender al noveno puesto de la tabla. Este resultado coloca al equipo en una posición complicada antes de su próximo enfrentamiento contra Cacahuatique, un rival considerado difícil. Caneda, sin embargo, mantiene la esperanza y aseguró que el equipo debe enfocarse en superar la adversidad. “El ánimo, después de perder, nunca puede estar bien, pero ya pasó y esto es fútbol, es una cuestión de hombres. Vamos contra Cacahuatique, que es un rival difícil, y trataremos de arrancar desde ahí”, comentó el técnico, buscando recuperar la confianza de sus jugadores y la afición.
Uno de los problemas recurrentes en el equipo ha sido la cantidad de bajas por lesiones, las cuales han afectado significativamente el rendimiento en los últimos encuentros. Además de las ausencias de jugadores clave como Rivera y Portillo, FAS sufrió una nueva baja en el último partido frente a Limeño, cuando Elcarlos Jr. sufrió una luxación en el hombro. Esta serie de lesiones ha debilitado la estructura del equipo, obligando al entrenador a realizar múltiples pruebas con otros jugadores. A pesar de los esfuerzos por encontrar soluciones, Caneda enfatizó que ya no caben más excusas y que el equipo debe adaptarse a las circunstancias. “Ya sabemos de las lesiones de Rivera y Portillo, pero también está Elcarlos con la luxación del hombro y Kevin Santamaría. Eso nos está debilitando en el juego, y por eso estamos haciendo muchas pruebas con otros jugadores”, explicó.
El equipo de FAS se encuentra en una situación delicada en la tabla de clasificación, ocupando actualmente el noveno lugar, por encima únicamente de Dragón y Once Deportivo. La falta de consistencia en el rendimiento y la escasez de victorias en casa han sido factores determinantes en su bajo desempeño. En su próximo partido, el conjunto santaneco visitará el Complejo Deportivo de Chapeltique, un escenario que les trae recuerdos amargos, ya que en el último torneo sufrieron una derrota por 2-1. Este partido se presenta como una oportunidad crucial para el equipo, ya que un triunfo podría ser fundamental para recuperar la moral del plantel y la confianza de su hinchada.
El desafío para David Caneda es grande, pero su enfoque sigue siendo encontrar una manera de recomponer al equipo, tanto en lo táctico como en lo emocional. Aunque el panorama no es el ideal, el técnico ha dejado claro que no hay tiempo para lamentarse, y que el equipo debe seguir adelante con la esperanza de mejorar. El compromiso con la afición sigue siendo uno de los principales objetivos de Caneda, quien sabe que solo a través de un buen rendimiento en el campo se podrá reconectar con los seguidores de FAS, un aspecto clave para cualquier equipo de fútbol. En las próximas semanas, el trabajo de Caneda será evaluado aún más críticamente, ya que los resultados determinarán el futuro del equipo y la permanencia de su dirección técnica.