El Club Deportivo FAS enfrentará un duro golpe tras ser sancionado por la Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) debido al uso indebido de pólvora en el estadio Óscar Quiteño. Esta reincidencia en la utilización de fuegos artificiales, ocurrida durante el clásico nacional ante CD Águila, ha resultado en un castigo que obligará al equipo santaneco a disputar su próximo partido a puerta cerrada. La decisión representa un revés no solo para el equipo, sino también para la afición que quedará excluida de un encuentro clave.

La sanción fue confirmada este martes y establece que el partido entre FAS y Once Deportivo, programado para el miércoles 23 de octubre de 2024, se jugará sin público en las gradas. Esta medida es resultado de la violación del artículo 93 del Código Disciplinario de la Fesfut y del artículo 5 del Reglamento de Seguridad en los Estadios, que prohíben el ingreso y la quema de pólvora en los recintos deportivos. El acta de sanciones también señala que esta no es la primera vez que el equipo enfrenta una situación similar, ya que en el pasado se registró un incidente similar en un partido contra L.A. Firpo.




Además del castigo de jugar a puerta cerrada, el FAS deberá enfrentar una multa económica. Según el documento emitido por la Fesfut, el equipo fue multado con 500 dólares, una penalización que se suma a otra sanción de 50 dólares impuesta por violar el artículo 59 del mismo código disciplinario. Aunque estas cifras no son significativas en términos financieros para el club, la ausencia de los aficionados en las gradas representa un golpe emocional y moral para un equipo que atraviesa una fase complicada en el torneo.

La decisión de jugar a puerta cerrada llega en un momento en el que el FAS no solo está afectado por cuestiones disciplinarias, sino también por su rendimiento en el terreno de juego. El equipo ha tenido dificultades en sus últimos encuentros, y la falta de apoyo de su fiel afición en un partido clave contra Once Deportivo podría influir negativamente en su desempeño. Los aficionados del FAS, conocidos por su pasión y lealtad, no podrán estar presentes para alentar a su equipo en un momento en el que más los necesitan.

El enfrentamiento contra Once Deportivo, que se jugará este miércoles a las 7:30 p.m., será crucial para las aspiraciones del FAS en la competición. Sin embargo, la presión de no contar con el apoyo de su hinchada podría afectar la moral del equipo, que deberá sobreponerse a este obstáculo y buscar la victoria para mejorar su posición en la tabla. Mientras tanto, la afición santaneca espera que esta sanción sirva como una lección para evitar futuras infracciones y permitir que el estadio Óscar Quiteño vuelva a ser un espacio seguro y acogedor para los seguidores del fútbol.