La Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA) sigue cumpliendo su misión de mejorar la calidad de vida de los jóvenes a través del deporte. En esta ocasión, ha anunciado que Inmer Mancía, un prometedor defensor central de la categoría U-19, ha obtenido una beca para estudiar en la Oral Roberts University, ubicada en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos.

Inmer Mancía, quien ha destacado por su dedicación y talento en el campo, agradeció el apoyo de FESA y de su familia. “Gracias a FESA y a la universidad por poder cumplir un sueño que no solo es mío, sino también de toda mi familia. Desde pequeño mis padres me inculcaron la importancia de ser responsable en los estudios y practicar un deporte para conseguir oportunidades”, expresó Mancía emocionado al recibir la beca.




El joven zaguero central descubrió FESA a través de un compañero en 2021 y desde entonces ha estado perfeccionando sus habilidades futbolísticas y desarrollando una disciplina que considera esencial para alcanzar el éxito. “Supe de FESA a través de un compañero, en 2021 asistí a mi primer entreno donde pude seguir desarrollando habilidades y la importancia de la disciplina como parte del camino al éxito. Agradezco a todas las personas que me han ayudado”, comentó Mancía, demostrando su gratitud hacia la organización y sus mentores.

Además de su pasión por el fútbol, Inmer Mancía también se preparará académicamente, estudiando la carrera de Administración de Empresas. Mancía se unirá a la comunidad universitaria la próxima semana y se convertirá en el segundo estudiante de FESA en asistir a la Oral Roberts University, siguiendo los pasos de Edgardo Mira, quien se unió en 2012 cuando era jugador del Turín FC.

Armando Nuila, gerente de FESA, destacó el compromiso de la fundación con los jóvenes que buscan un futuro mejor. “Aquí hay jóvenes que sueñan con un mejor futuro, ahora es el turno de Inmer para desempeñarse en el extranjero gracias a su disciplina y su desempeño deportivo”, recalcó Nuila. Esta beca no solo representa un logro personal para Mancía, sino también un ejemplo del impacto positivo que FESA tiene en la vida de los jóvenes salvadoreños.