El Club Deportivo Águila afronta una semana clave en sus aspiraciones tanto a nivel local como internacional. Los migueleños se preparan para enfrentar dos compromisos de gran importancia: el “Clásico Nacional 262” contra el Club Deportivo FAS y el partido de ida por el repechaje de la Copa Centroamericana de Concacaf ante el Motagua de Honduras, donde estará en juego un boleto para la Copa de Campeones. Con la moral renovada tras su reciente victoria ante Dragón, los dirigidos por Daniel Messina llegan a estos duelos con la firme intención de escalar posiciones en la liga y de avanzar en la competencia regional.

Águila viene de un triunfo categórico por 3-0 sobre Dragón en un partido pendiente de la jornada 12 del torneo salvadoreño. Esta victoria fue crucial para romper una racha de dos derrotas consecutivas, permitiendo al equipo recuperar confianza y mantenerse en la lucha por los primeros lugares de la clasificación. Con 23 puntos y un partido menos, el equipo migueleño tiene la oportunidad de escalar hasta la segunda posición de la tabla si logra vencer a FAS en el duelo de esta noche. La victoria ante Dragón también ha sido un importante impulso anímico para encarar la serie ante Motagua, que podría llevarlos a la élite del fútbol centroamericano.




Por su parte, el Club Deportivo FAS llega en una situación complicada. Los tigrillos han mostrado una irregularidad notable en sus últimos encuentros, con tres derrotas en los últimos cinco partidos. En su más reciente enfrentamiento, cayeron 2-1 en su visita a Metapán, lo que los dejó en la séptima posición de la tabla, apenas un punto por encima del Limeño y cuatro puntos por encima del Fuerte San Francisco, equipos que también se enfrentan este sábado. Esta inconsistencia preocupa a los jugadores, quienes son conscientes de la necesidad de mejorar su desempeño. El mediocampista Jonathan Nolasco expresó la frustración del equipo, señalando que deben encontrar la regularidad para mantenerse en la pelea.

El clásico ante Águila no solo representa una oportunidad para reivindicarse, sino también una revancha para los santanecos. En la primera vuelta del torneo, FAS cayó 3-1 ante los migueleños en el estadio Cuscatlán. A esta motivación se suman las recientes incorporaciones de Rudy Clavel y Rafael Tejada, quienes regresan al equipo tras su participación con la selección nacional. Para los dirigidos por Octavio Zambrano, este duelo en casa es crucial, no solo por la histórica rivalidad, sino también por la necesidad de sumar puntos que los mantengan en la zona de clasificación a la fase final del torneo.

El técnico de Águila, Daniel Messina, destacó la importancia de esta semana para su equipo, mencionando que es un momento especial debido a los dos importantes compromisos que afrontan. El entrenador se mostró satisfecho con el rendimiento del equipo tras la victoria ante Dragón y confía en que esta buena forma se mantenga tanto en el clásico nacional como en el enfrentamiento internacional. “Es una semana linda, a qué jugador no le gusta jugar los clásicos y después un partido internacional. Creo que es muy importante que el equipo ahora volvió jugando bien y ganando con autoridad”, señaló Messina.

El “Clásico Nacional 262” entre Águila y FAS promete ser un encuentro cargado de emociones. La serie histórica favorece a los santanecos, quienes han ganado 93 de los 261 enfrentamientos previos, mientras que los migueleños han salido victoriosos en 84 ocasiones. Más allá de la rivalidad, este partido llega en un momento determinante para ambos equipos, que buscan posicionarse mejor en la recta final del torneo. Para Águila, una victoria no solo les permitiría acercarse al liderato, sino que también les daría un impulso anímico clave antes de su compromiso internacional frente al Motagua. Para FAS, es una oportunidad de reivindicación ante su afición y de ganar confianza de cara a la fase decisiva del campeonato.