Vuelven a abrirse viejas heridas, esas cicatrices que no se olvidan en el tiempo. Águila y Santa Tecla tienen frescos recuerdos en semifinales. En el Apertura 2016 y Clausura 2017 hubo un denominador común… Tecla abrió en casa y celebró en el Barraza. La historia cambia un poco, los emplumados abrirán en su feudo y el pase a la final se define en Las Delicias.
En el actual certamen cada equipo hizo valer su localía y el resultado fue cerrado. En la primera vuelta, el 15 de agosto, Tecla ganó 2-1 en la ciudad de las Colinas pero pasó sustos. Los migueleños se pusieron en ventaja con el uruguayo Waldemar Acosta, ausente por lesión y quien se perdió lo que resta de la competencia. Sin embargo, Ricardo Ferreira puso la paridad pero su equipo se fue al descanso diezmado con la expulsión del central colombiano Yosimar Quiñónez. En el complemento apareció el capitán Gerson Mayén, quien dio el triunfo con un penal pero se marchó del partido con fractura en el tabique nasal, tras una jugada accidental. Ese partido es recordado en Águila como el final de su invicto y la pérdida del liderato.
Cuando tocó el duelo e la segunda vuelta hubo revancha. El 18 de octubre, en el Barraza, Águila se benefició de un juego para el olvido de su rival y de una falla defensiva para que Santos Ortiz marcara justo al minuto 45, cuando estaba por cerrarse el telón del primer tiempo. Triunfo emplumado y caída de Tecla, resultado que terminó favoreciendo a un tercero en esa oportunidad, Alianza porque le arrebató el primer lugar.
MIEDOS…
El cuadro emplumado ha vuelto a una semifinal, después de que en la temporada 2017-2018 se quedó en cuartos de final. Sus últimas dos semifinales coinciden con su eliminación, a manos del Tecla.
Sin lugar a dudad, el fracaso de Águila coincide con la época de oro de su rival. Si sólo hubiese dejado fuera a Tecla y le cortaba sus alas, no habría ganado un bicampeonato.
En el Apertura 2016, Tecla le pasó por encima con un categórico 4-1 en Las Delicias. En ese torneo, Águila había cerrado segundo y los pericos, terceros. En ese encuentro, el uruguayo Sebastián ”Loco” Abreu se destapó con un ‘hat trick’. Ahí quedó en duda ”la ventaja deportiva”. Águila quedó obligado a ganar por diferencia de tres goles pero su desesperación fue mayor y sólo le alcanzó para un triunfo 2-0, resultado insuficiente. Adiós al sueño de volver a una final, la que vivió meses atrás y que perdió ante Dragón, equipo donde jugaba Wilma Torres (ahora jugador tecleño).
El destino los volvió a juntar para el Clausura 2017. Nuevamente, Águila fue segundo y Tecla, tercero. Se hablaba de ”la ventaja deportiva” y del factor Barraza para tener fiesta. No pasó nada de eso, sino a la inversa. Los tecleños volvieron a asustar en Las Delicias, ahora con un 2-0, gracias a Barahona y Mayén. Águila quedó cuesta abajo y con la presión de ganar con margen de dos goles. Marcó esos dos goles que necesitaba y llegó a estar 2-1 hasta los 72 minutos, el problema es que su rival le dio vuelta al juego y ganó 3-2. Un aterrizaje forzado que fue fracaso.
Por: Víctor Zelada Uceda