El Club Deportivo FAS, uno de los equipos más emblemáticos de El Salvador, está viviendo un éxodo significativo de jugadores en estos últimos días. Hasta el momento, cuatro jugadores han decidido despedirse del cuadro santaneco: Roberto Domínguez, Wilma Torres, Gerardo Guirola e Ibsen Castro. Estas salidas han generado preocupación entre los aficionados y plantean serios interrogantes sobre el futuro del equipo.

Roberto Domínguez fue uno de los primeros en anunciar su partida. A través de sus redes sociales, expresó su gratitud hacia el club y la afición con el mensaje: “¡Mucho que decir! Pero lo resumiré con un GRACIAS de parte de mi familia y yo. @clubdeportivofas”. Sus palabras reflejan una mezcla de nostalgia y agradecimiento, lo que sugiere que la decisión de partir no fue fácil.




Wilma Torres también se despidió con un mensaje emotivo: “Muchas gracias por todo FAS y sobre todo a la más grande afición”. La mención especial a los seguidores del equipo destaca el fuerte vínculo que los jugadores han desarrollado con la hinchada, un factor que hace aún más dolorosa su salida tanto para ellos como para los fans.

Este día, Ibsen Castro se sumó a las despedidas con un breve pero sentido mensaje: “GRACIAS AFICIÓN DE CLUB DEPORTIVO FAS”. Asimismo, Gerardo Guirola compartió sus sentimientos en sus redes sociales: “Solo tengo palabras de agradecimiento, a la afición, directiva, compañeros y cuerpo técnico. Disfruté cada día vestir estos colores”. Estas declaraciones indican un ambiente de incertidumbre y agradecimiento mutuo entre los jugadores y el club.

Según fuentes internas del club, la falta de respuesta por parte de la Junta Directiva ha sido un factor clave en estas decisiones. Ante la ausencia de contratos renovados, los jugadores temen quedarse sin equipo para el Apertura 2024 y prefieren buscar nuevas oportunidades. Esta situación podría llevar a otros integrantes del equipo a tomar decisiones similares, exacerbando la crisis actual.

En resumen, la fuga de jugadores en FAS revela problemas internos que necesitan ser abordados con urgencia. La directiva del club deberá actuar rápidamente para evitar una desbandada mayor y asegurar la estabilidad del equipo de cara a la próxima temporada. La continuidad y el desempeño del equipo en el futuro cercano dependen en gran medida de cómo se maneje esta situación crítica.