El fútbol salvadoreño volvió a mostrar su peor cara, esta vez, en la segunda división. En el estadio José Simeón Magaña, de Ahuachapán, Once Municipal recibió la visita del Independiente de San Vicente por el juego de ida de las semifinales del Clausura 2017.
El encuentro, que dio inicio a eso de las tres de la tarde del domingo, se había tornado muy ríspido en la zona del medio campo, mostrando ciertos roces entre miembros del cuadro canario y el vicentino; luego que Once Municipal logró adelantarse en el marcador a los 30 minutos del primer tiempo, a través de un potente disparo de William Guerrero, se caldearon los ánimos de los jugadores y se armó una fuerte pelea que detuvo las acciones del partido por más de diez minutos.
El árbitro del partido, Edenilson Ventura Santos, expulsó a cinco jugadores -tres de Independiente y dos de Once Municipal- en medio de la trifulca, en la cual varios futbolistas del conjunto visitante lo encararon, por lo que la policía tuvo que ingresar al terreno de juego para tratar de calmar la situación.
Los expulsados en Independiente fueron Ramón Martínez de Paz, Gustavo Montes y Andrés Galindo, mientras en el equipo occidental vieron la tarjeta roja el anotador del primer tanto, William Guerrero y Carlos Alarcón.
Luego de las patadas y puñetazos entre los jugadores de ambos equipos, el partido continuó en Ahuachapán. A los 13 minutos del segundo tiempo apareció Walter Fuentes para marcar el 2-0 a favor de los canarios, pero a falta de quince minutos para el final, Fary Mancilla descontó para los "fantasmas de Jiboa" y dejó abierta la serie para el partido de vuelta que se llevará a cabo el próximo fin de semana en San Vicente.
En la otra llave de las semifinales de la Liga de Plata, Once Lobos no pudo tomar ventaja como local sobre el Audaz de Apastepeque, tras empatar sin goles.
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