Otra vez. Los albos del Alianza y los pericos del Santa Tecla se han clasificado a la final del fútbol salvadoreño por segunda ocasión consecutiva; en el pasado Apertura 2016, fueron los tecleños quienes se alzaron con el título tras vencer a los capitalinos en una apasionante final en el Cuscatlán.

Tan solo cinco meses después de disputarse la última final del fútbol salvadoreño en la primera división, tanto Alianza como Santa Tecla volvieron a demostrar que desde hace un año, son los mejores equipos del balompié cuscatleco. Y es que ambas escuadras han logrado avanzar al partido definitivo del torneo Clausura 2017 sin perder un solo juego de la segunda fase del campeonato.




El conjunto de la capital venció en cuartos de final al cuadro del Pasaquina con un global de cuatro goles por cero; mientras en semifinales, eliminó a un duro Isidro Metapán, empatando sin anotaciones en el estadio Jorge Suárez Landaverde, para luego vencerlo por 2-0 en el Cuscatlán con goles de Rodolfo Zelaya y Alexander Larín.

Por otra parte, Santa Tecla liquidó a los dos equipos con más coronas del fútbol nacional. En fase de cuartos, dejó en el camino a los tigrillos de Club Deportivo FAS; tras empatar sin goles en el estadio Óscar Alberto Quiteño, los de Ernesto Corti lograron vencer a los santanecos en el juego de vuelta con un agónico golazo de William Canales, pese a ser dominados en el terreno de juego por el cuadro occidental. En semifinales, se vieron las caras frente a Club Deportivo Águila, equipo al que derrotaron en los dos partidos de la serie. En el juego de ida, en el estadio Las Delicias, se impusieron por 2-0, mientras en el duelo de vuelta lograron ganar con marcador de 2-3, adjudicándose el boleto a la final con un global de cinco goles por dos.

El próximo domingo 21 de mayo, en el monumental estadio Cuscatlán, se volverán a enfrentar elefantes y pericos en un duelo que pinta para partidazo. Alianza se jugará la revancha de la última final y la corona número doce, mientras Santa Tecla busca su tercer título y convertirse en bicampeón del fútbol salvadoreño.