El equipo Jocoro F.C. de la Primera División del Fútbol Profesional ha generado controversia al intentar modificar el contrato de servicios profesionales deportivos de Carlos Ernesto Romero Quintanilla el pasado 14 de febrero. La modificación pretendía designarlo como técnico principal del equipo mayor, pero fue negada por la Dirección Legal de la FESFUT debido a incumplimientos con las normativas establecidas.

Según el acuerdo 075, se declara responsable a la dirigencia del Jocoro F.C. por no cumplir con lo establecido en el artículo 12 de las Bases de Competencia de la Primera División de Fútbol Profesional de El Salvador. Este artículo exige la desinscripción del técnico anterior antes de registrar un nuevo entrenador, lo cual no se cumplió en este caso.




La situación se agrava al constatar que, de acuerdo con las alineaciones presentadas por el club en las últimas jornadas, el técnico anterior, Alberto Agustín Castillo, continuó ejerciendo como técnico principal después de la supuesta modificación de contrato de Romero Quintanilla.

La resolución también implica consecuencias deportivas, dejando sin efecto la autorización del juego de la Jornada 11 y suspendiendo las actividades del club hasta que se resuelva favorablemente su situación legal. Se espera que la Comisión Disciplinaria aplique las sanciones correspondientes conforme a las normativas vigentes.

La situación pone en evidencia la importancia del cumplimiento riguroso de las normativas establecidas para garantizar la transparencia y la equidad en el desarrollo de las competiciones deportivas en El Salvador. El Jocoro F.C. deberá resolver esta situación de manera diligente para evitar mayores repercusiones tanto deportivas como legales.