El Salvador un país donde día a día la juventud pide a gritos una oportunidad profesional.
 
Un país en el que la sociedad exige que la juventud se involucre en el cambio que nuestro país tanto necesita,
un país en el que la sociedad se be consumito necesitada por la delincuencia y la falta de empleo
pero a la ves un país en el que el periodismo  en especial el deportivo, cierra las puertas a esa juventud
que nuestro país tanto necesita.
 
Cada año son muchos los graduados en periodismo  que buscan sobresalir en el campo deportivo, pero que al buscar esas
oportunidades ven cerradas todas sus puertas pero no por la falta de espacios sino por el acaparamiento que estos espacios sufren.
 
 
Espacios que son ocupados por la misma vos y las mismas caras, vas a dormir con una cara en tu mente y una vos en tus oídos, y al despertar prendes la radio y te encuentras que es la misma vos con la que te fuistes a dormir y te cuestionas
por que no puedo yo tener uno de esos dos o hasta tres espacios que el o ella ocupan.
 
Nuestro periodismo se estanca y llega a caer en lo ridículo y lo repetitivo tenes un programa de TV pero no te basta
sacas tu programa de radio pero no se abren oportunidades ya que vuelven a ser los mismos personajes, las mismas voces,
las mismas ideas, no hay frescura y lo mas importante vuelven a cerrar las puertas a la juventud que a gritos pide una oportunidad.
 
El día de mañana volverán a pedir que la juventud se involucre en el desarrollo de nuestro país, pero serán estos los que lo pidan, los culpables de que esto no suceda por el ESTANCAMIENTO DE NUESTRO PERIODISMO.
 
Jóvenes no nos rindamos usemos las armas que la tecnología nos da para que nuestras ideas salgan a la luz./ Douglas Melara.