El cancerbero salvadoreño, Henry Hernández, decidió probar suerte en el fútbol asiático tras militar el torneo anterior en el cuadro mitológico de Club Deportivo Dragón.

Debido a esto, Hernández declinó su última convocatoria a la selección, pero, lastimosamente para sus intensiones, el portero no pasó la prueba del Naft Tehran, equipo de la primera división de Irán, la cuál duraba un día.

Cuando parecía que El Salvador iba a contar con un nuevo legionario, la opción se vino abajo y ahora Henry tendrá que buscar nuevas opciones, ya sea en el fútbol local o en el mejor de los casos, en el balompié extranjero.